¿ESTAREMOS PREPARADOS CUANDO SE AGOTE EL MODELO? PERSPECTIVAS POLÍTICO-SINDICALES DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN EN MENDOZA
- Marisol Panconi
- 22 feb
- 7 Min. de lectura
En un contexto profundamente adverso para el sector educativo y sindical, donde se presentan múltiples desafíos para aunar fuerzas y sobreponerse a los ataques de un modelo individualista, conversamos con Marisa Nieto, profesora universitaria en Ciencias de la Educación y secretaria general del SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación) del departamento de General Alvear, quien nos comenta cuáles son sus expectativas para este año respecto a la lucha de los trabajadores de la educación.
Escribe: Marisol Panconi

Marisa inicia la conversación resaltando la importancia de alzar la voz en escenarios tan complejos como los que atravesamos en la actualidad y nos sugiere recordar la canción “Si se calla el cantor” de Horacio Guarany, que ilustra fielmente esta época:
Si se calla el cantor, se quedan solos
Los humildes gorriones de los diarios
Los obreros del puerto se persignan
Quién habrá de luchar por su salario
Que ha de ser de la vida si el que canta
No levanta su voz en las tribunas
Por el que sufre, por el que no hay
Ninguna razón que lo condene a andar sin manta
-Hoy más que nunca debemos alzar la voz por los trabajadores, que tan duros golpes están recibiendo por parte del poder- nos comenta.
- ¿Cuál es su perspectiva en relación a la situación laboral en el ámbito educativo para este año escolar que se avecina?
- El panorama en general no es alentador, principalmente teniendo en cuenta que estamos transitando el segundo año del gobierno de Cornejo, y a su vez, su segundo mandato, gobierno en el cual se han estigmatizado y perseguido continuamente a los trabajadores de la educación y a los movimientos sindicales con el fin de deslegitimar las miradas colectivas en el trabajo.
Es importante mencionar que nos referimos a trabajadores de la educación y no únicamente a docentes. Tal como lo expresa la denominación “Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación”, en Mendoza (y otras pocas provincias del país) se nuclea también a celadores en el ámbito educativo, abarcando tanto al sector docente como al no docente, con todas las problemáticas y desafíos que esto conlleva.
En primer lugar, una de las dificultades que se presentan en el sector no docente es que se trata de un ámbito disímil y muy particular en sus modos de acceso a los cargos y las formas de concursar. Mientras que las condiciones para los trabajadores de la educación docentes están regidas por órganos colegiados como son las juntas calificadoras y las juntas de disciplina, no ocurre lo mismo con los celadores, quienes también tienen una junta de celadores, pero en la práctica tiene un inexistente funcionamiento. Esto pone de manifiesto el poco interés del gobierno en el sector, sumado a la incertidumbre respecto a los antecedentes exigibles para acceder al cargo, los sueldos magros (que todo este tiempo han estado por debajo de la línea de indigencia) y las designaciones que son un botín político del gobierno de turno. Dicha problemática trae aparejadas muchas situaciones de conflicto en cada una de las unidades escolares, porque las personas allí designadas consideran que le deben un favor al poder que los designó y esta dinámica va en desmedro de la dignidad del trabajador.
En cuanto a las dificultades en el ámbito docente, recordemos que los gobiernos de Cornejo y Suárez dejaron a Mendoza sumida en una pobreza considerable, siendo una de las provincias peores pagas del país, fluctuando entre el lugar 20 y 23 de la lista. Estamos al final de la tabla y luchando para no caer en el abismo de la anomia a la que condenan los sueldos de pobreza y de indigencia.
- ¿En qué consisten las paritarias y cuál su importancia en la lucha sindical?
- Las paritarias son el modo de negociación contemplado dentro de los convenios colectivos de trabajo. Estas reuniones y acuerdos se realizan de igual a igual, de a pares (de allí deriva su nombre) entre la patronal, representada por la Dirección General de Escuelas, y el SUTE, en representación de los trabajadores (que es el único sindicato con personería gremial que puede sentarse a paritar).
Respecto a los bajos sueldos, representó un grave problema la falta de actualización del año 2020. Se pretendía llegar en paritarias a un acuerdo pero finalmente resultó infructuoso. En estas situaciones, cuando no se llega a un acuerdo dentro de la paritaria, se recurre al decreto, que es una herramienta del gobierno que presenta una gran arbitrariedad en la designación. Como reflejo de esto sucedió que en el decreto se les “olvidó” actualizar los sueldos de un año entero.
El SUTE durante el año 2023 y 2024 llevó adelante esa pulseada con el gobierno a través de la justicia, logrando al final del 2024 una resolución favorable. No podemos dejar de subrayar que si una justicia tan sesgada como la de la provincia de Mendoza, que muy pocas veces da la razón al sector sindical, falló de esta manera, fue porque los argumentos eran irrefutables.
A veces las paritarias no son todo lo que el trabajador merece y necesita, ya que tenemos un atraso salarial muy importante, pero sí es de privilegiar el rol fundamental de que los trabajadores estén sentados en una mesa paritaria representados por un sindicato. Es un derecho esencial de los trabajadores poder negociar de modo igualitario frente a los empleadores y reclamar condiciones dignas.
Tenemos que advertir que hasta el mismo gobierno fomenta las divisiones dentro del sindicato y genera que grupos de “autoconvocados” tomen protagonismo por fuera del mismo, adjudicándose roles que no le son propios (por ejemplo nunca podría paritar este grupo, ya que no cuenta con la personería gremial). Incluso hemos escuchado que no es bueno llegar a la instancia de paritaria y lograr una negociación porque las personas no afiliadas, según la ley, deben aportar un porcentaje mínimo producto del acuerdo. Son muchos los que abogan por este argumento, incluso sectores reaccionarios dentro del sindicato, desestimando el valor primordial de la paritaria y despreciando esa instancia que es suprema, importantísima para el ejercicio de derechos constitucionales. Pero, aun así, estas ideas logran minar los pensamientos colectivistas y la conciencia de clase que deben tener los trabajadores, y generan que estos cada vez se contenten con menos, apaciguando así sus reclamos.
Estamos preocupados, miramos con absoluta desazón las últimas noticias que llegan en este 2025, donde el presidente Milei anuncia con bombos y platillos: “paritarias cero”. Esto es, dejar desarticulada toda acción de lucha, porque el porcentaje de trabajadores que vean mínimamente incrementados sus sueldos, a diferencia de otros que van a quedar estancados, no van a estar dispuestos a la lucha.
- ¿Cuál es la principal preocupación hoy?
- Una de ellas es la implementación de alicientes a través de leyes que contemplan ciertos premios que son particulares para algunos sectores, como aquellos que han permanecido muchos años en los mismos lugares de trabajo o aquellos que se dedican a materias “duras”, tales como matemática, física o química. Este enfoque del gobierno en las materias duras, en desmedro de lo filosófico, artístico y humanístico, no es casual. Pretenden llevar a cabo esa “batalla cultural” donde la mirada social, crítica y analítica no tenga lugar. Es en esta misma línea que amenazan con desarticular contenidos esenciales como la ESI.
Discrepamos en absoluto con aquellas propuestas, por lo que el sindicato hizo escuchar su voz, pero aun así no fue suficiente para desestimar estas leyes debido a que cuentan con el apoyo de la mayoría absoluta en la legislatura. Las medidas mencionadas promueven algo que nos está preocupando enormemente y que consideramos el principal problema de la época, que es el individualismo, la falta de mirada colectiva. Escuchamos continuamente frases por parte de los mismos trabajadores que repiten: “para que no me descuenten prefiero que el sueldo entre por decreto”, o “y si a mí me pagan más, ¿para qué voy a ir a la lucha por los otros?”. Esta es la clara demostración de cómo el discurso individualista cala hondamente en los propios sectores afectados. Se piensa erróneamente que cuando atacan a nuestros pares, a nosotros no nos afecta, como si fuéramos ajenos a este sistema al que le sirve que estemos desunidos en los reclamos.
- ¿Cree que este individualismo provocará que los trabajadores continúen eligiendo gobiernos que empeoren su situación laboral?
- Considero que influye mucho la percepción positiva que dice el gobierno nacional que ostenta, a pesar de los desmanes que ha hecho. La aceptación de estas políticas está basada en variables como el control de la inflación y el superávit fiscal. Pero sabemos que esa mirada es relativa porque no se trata de una economía genuina, basada en el trabajo, el desarrollo y el crecimiento económico con justicia social; sino que consta únicamente de endeudamiento. Seguramente este modelo caiga porque no tiene perspectivas de sustentabilidad a futuro pero el interrogante que me planteo, como una autocrítica para nuestro sector, es si desde los movimientos sindicales, nacionales y populares tendremos la fuerza y la organización para estar preparados y dar lucha en ese momento. Creo que es ese el ángulo que tenemos que preparar, a través de los consensos y del conocimiento. Esa es mi inquietud porque no estoy segura de que estemos lo suficientemente preparados para enfrentar la fuerte caída de este modelo económico, porque los acuerdos no tienen que tratarse de quitar a una fuerza política del poder o de reemplazar a personas en particular, sino que debe basarse en un proyecto nacional y popular lo suficientemente sólido para proyectar futuro.
- ¿Cómo construimos esperanza en este panorama tan desolador?
- Dejando de lado el pensamiento individualista, empezando a construir consensos, miradas y perspectivas que permitan crear una esperanza desde lo social. Que no aceptemos que ideas anacrónicas, arcaicas, negacionistas y absolutamente denigrantes para el ser humano vuelvan a tener lugar en el pensamiento del colectivo de los trabajadores. La esperanza se construye con conocimiento, organización, conciencia de clase y respeto por el otro.
Los felicito por traer a la revista este tipo de entrevistas. Desde mi lugar considero que el SUTE desde que tengo conocimiento lo en la falta de hacer trabajo de campo y a que me refiero con esto, las pocas visitas a las escuelas comunicando derechos y obligaciones de los trabajadores fomentar el porque del sindicato es importante la información el conocimiento y entiendo que eso es un trabajo del SUTE y no esperar sentados que vayan los trabajadores al edificio o solo a las convocatorias de los paros, cosa que esto ya no resulta a los gobiernos ni les interesas y hace frente con la policía. Lo importante sería que el pueblo supiese el poque del sindicato y de…